La sexualidad en China

La sexualidad en China es un tema impregnado de riqueza cultural, evolución histórica y complejidades contemporáneas. China, una de las civilizaciones más antiguas del mundo, cuenta con una gran diversidad de tradiciones culturales, perspectivas filosóficas y normas sociales que conforman las actitudes hacia la sexualidad. Desde la profunda influencia de filosofías antiguas como el taoísmo y el confucianismo hasta las rápidas transformaciones provocadas por la modernización y la globalización, la cultura sexual china presenta un fascinante tapiz de tradición y cambio. Comprender los matices de la sexualidad en China requiere una exploración polifacética que profundice en las perspectivas históricas, las prácticas culturales, las actitudes sociales y el cambiante panorama de los derechos y las identidades sexuales.

Perspectivas históricas de la cultura sexual china

La cultura sexual china, que abarca milenios, está profundamente arraigada en la literatura y la filosofía clásicas, como el confucianismo y el taoísmo, que han influido profundamente en las actitudes hacia el sexo y las relaciones. Mientras que el confucianismo hace hincapié en la propiedad familiar y el orden social, el taoísmo celebra la espontaneidad natural y el cultivo de la energía sexual. Esta dicotomía filosófica ha dado forma al intrincado tapiz de actitudes y comportamientos sexuales chinos. Además, la medicina tradicional china considera la sexualidad parte integrante de la salud general, y emplea prácticas como la acupuntura y la fitoterapia para promover el bienestar sexual. A lo largo de la historia, ha habido una tradición de arte y literatura eróticos, aunque a menudo dentro de las normas sociales. Los cambios dinásticos han provocado fluctuaciones en las actitudes sexuales, mientras que prácticas como el vendado de los pies en la dinastía Song han moldeado la percepción de la feminidad y la sexualidad. En los tiempos modernos, la rápida modernización y la globalización han provocado cambios en las actitudes y comportamientos sexuales, reflejando debates sobre la tradición, la moralidad y los derechos individuales en medio de la urbanización y el mayor acceso a la educación y los medios de comunicación. En general, la cultura sexual china encarna una compleja interacción de tradición, religión, política y modernización, que refleja las diversas experiencias y valores de su pueblo.

La sexualidad en la China moderna

En la China moderna, las actitudes hacia la sexualidad han evolucionado significativamente, reflejando la interacción dinámica de la tradición, la modernización y la globalización. Históricamente, la sociedad china tenía una visión conservadora de la sexualidad, influida por los valores confucianos que hacían hincapié en la armonía familiar y el orden social. Sin embargo, con la llegada de la rápida modernización y la mayor exposición a las ideas y los medios de comunicación occidentales, las actitudes hacia la sexualidad se han vuelto más diversas y progresistas. Un aspecto notable de esta evolución es la creciente apertura hacia las discusiones sobre sexo y sexualidad. Las conversaciones sobre salud sexual, consentimiento y derechos LGBTQ+, que antes se consideraban temas tabú, cada vez son más frecuentes en el discurso público. Este cambio puede atribuirse a un mayor acceso a la educación, a los avances tecnológicos y a una mayor exposición a las influencias culturales mundiales. Además, los cambios en la dinámica de género y los movimientos de empoderamiento de la mujer han desempeñado un papel importante en la reconfiguración de las actitudes hacia la sexualidad. Las mujeres de la China moderna reivindican cada vez más sus derechos a la autonomía sexual y la salud reproductiva, desafiando los roles y expectativas tradicionales de género.

Además, la tecnología digital y las plataformas de medios sociales han revolucionado la expresión y la experiencia de la sexualidad en China. Las aplicaciones de citas en línea y las redes sociales ofrecen vías para que las personas exploren sus identidades sexuales y conecten con personas afines, desafiando las nociones tradicionales de noviazgo y matrimonio. Estas plataformas han creado espacios para que la gente hable abiertamente de sus preferencias y deseos sexuales, rompiendo barreras y fomentando una mayor comprensión y aceptación de las diversas sexualidades. Sin embargo, es importante señalar que las políticas y los mecanismos de censura del gobierno chino siguen influyendo en el discurso público sobre la sexualidad. Aunque se han producido avances en determinados ámbitos, como la educación sexual y los derechos reproductivos, las normativas gubernamentales y la censura limitan a menudo el alcance de los debates sobre temas delicados relacionados con la sexualidad. Así pues, aunque la tecnología digital ha ampliado las oportunidades de expresión y exploración sexual, también opera dentro de las limitaciones de un complejo panorama sociopolítico.

Recogida de datos e investigación sobre sexualidad en China

Antes de la reforma económica en China, la investigación sobre la sexualidad era escasa y se centraba principalmente en los aspectos médicos. Los estudiosos abordaban la sexualidad principalmente como un problema de salud, centrándose en temas como los conocimientos médicos y la función sexual. No fue hasta la década de 1980 que la atención se desplazó hacia las dimensiones sociales de la sexualidad, y los estudiosos realizaron encuestas sociales para explorar las actitudes, conocimientos, comportamientos y otros aspectos relacionados con la sexualidad en China.

Un hito importante durante este periodo fue la Encuesta sobre Civilización Sexual (ECS) realizada por el Centro de Investigación sobre Sociología de la Sexualidad de Shanghai bajo la dirección de Dalin Liu en 1989-1990. Esta encuesta recogió datos de más de 20.000 encuestados en 15 áreas metropolitanas de China, ofreciendo información sobre diversos grupos demográficos, como personas casadas, con estudios superiores y minorías sexuales. Además, encuestas independientes realizadas por académicos como Bo Zha, Wenxiu Geng y Suiming Pan arrojaron luz sobre la sexualidad entre los residentes urbanos, los estudiantes universitarios y las poblaciones homosexuales.

Desde finales de los ochenta hasta los noventa, los investigadores de salud pública también profundizaron en la seguridad y los comportamientos sexuales entre grupos específicos, como estudiantes universitarios y profesionales del sexo, con el objetivo de conocer la prevalencia de las ETS en China. Sin embargo, la recopilación de datos durante este periodo siguió siendo fragmentaria, y la mayoría de los esfuerzos fueron a pequeña escala y se centraron en grupos específicos de interés.

En 1999-2000 se produjo un avance significativo con la Encuesta china sobre salud y vida familiar 2000 (CHFLS 2000), la primera encuesta nacional probabilística sobre el comportamiento sexual de los adultos en China. Realizada por los sociólogos estadounidenses Edward Laumann y William Parish en colaboración con especialistas chinos, esta encuesta incluyó entrevistas por ordenador a más de 3.800 encuestados, y proporcionó datos exhaustivos sobre conocimientos, actitudes, comportamientos y características demográficas en materia sexual. Oleadas posteriores de la Encuesta sobre Sexualidad en China (SSC, por sus siglas en inglés), lanzada por el Instituto de Investigación Sexual de la Universidad Renmin de China en 2006, 2010 y 2015 y dirigida por Suiming Pan, documentaron aún más los cambios en la sexualidad china, ofreciendo información valiosa tanto para los académicos como para el público en general.

En conclusión, la sexualidad en China es un aspecto dinámico y polifacético de la sociedad que refleja una compleja interacción de tradiciones históricas, normas culturales y dinámicas contemporáneas. Aunque los valores tradicionales siguen determinando en cierta medida las actitudes hacia la sexualidad, los cambios sociales y culturales en curso están dando lugar a una mayor apertura y diversidad en las expresiones de la sexualidad. La investigación y el diálogo continuados son esenciales para fomentar una comprensión más matizada de la sexualidad en China y abordar las diversas necesidades y retos a los que se enfrentan las personas en la era moderna.